Parapimi

Nos situamos en una intervención para una vivienda unifamiliar aislada en la zona del Pinar de Oromana de Alcalá de Guadaira (Sevilla). La topografía es muy escarpada, el terreno es de piedra de albero y existen 3 ejemplares de Pinus Pinea, un Schinus molle (falsa pimienta), una Melia azedarach (árbol del paraíso) y una Jacaranda mimosifolia especies que se van a mantener en el lugar.

El proyecto nace como reflexión de su integración en la parcela, dirigido con sentido de sostenibilidad y apoyado por el bioclimatismo. Para ello el criterio para intervenir ha sido celular y orgánico.

Liberada la parcela de elementos construidos, el primer paso fue definir donde ubicar la idea. Para ello (además de los retranqueos establecidos por las normas del lugar), se decidió que naciera de un enlace arbóreo ya existente entre el árbol de paraíso y el árbol de la falsa pimienta, de ahí el nombre del proyecto: vivienda Parapimi.

La vivienda cuenta con tres niveles: basamental, arbóreo y nido del águila. En cada uno se  contiene una reflexión de relación y posición.

• Al  primer nivel se accede por medio de una rampa lateral desde el espacio público a una plataforma de estancia en relación directa con el jardín.
• Al segundo nivel se accede por la continuación de la rampa lateral que termina en otra plataforma donde se sitúa el acceso principal y zona de aparcamiento. Ambas rampas conectoras vertical son de hormigón rayado. De esta plataforma al nivel arbóreo se accede a través de una pasarela a la vivienda. Esta pasarela es el único punto de contacto de la vivienda con el territorio.
• Al tercer nivel se llega por una escalera interna móvil desde el nivel arbóreo

Mostrar el no contacto de la envolvente y forjados de la vivienda, en todo su contorno, con el terreno o resto de plataformas es una forma de mostrar el carácter de moldeabilidad y libertad integradora de la actuación.

Con la intención de dejar la menor huella posible en el terreno, tras la excavación a nivel basamental, se sitúan las mínimas cimentaciones posibles gracias a la estrategia estructural desarrollada. Se libera terreno y se permite que se respire en su contorno. Las piedras de arenisca (el preciado albero de la localidad) son reutilizadas para la formación de los muros envolventes, cerramientos exteriores y el futuro forrado de este basamento mediante gaviones estrechos adosado al cerramiento actual. Este nivel aporta solidez y muestra su relación con el entorno y espacios verdes. El anterior vaso de piscina lo convertimos en cuarto de instalaciones, que se conecta por medio de una galería.

En el nivel arbóreo se desarrolla la vida y la conexión con la copas de los árboles. Con la intención de generar una privacidad e independencia frente a las vistas vecinas, así como un colchón térmico, se plantea una galería en el contorno orgánico a modo de esponjamiento, forrándolo con lamas de cáscara de arroz y resinas ecológicas. Esta galería nace de la gran terraza que conecta este nivel con los árboles donde las sombras arrojadas son partícipes de los espacios. Patios laterales permiten generar corrientes de aire y conexiones visuales con el nivel inferior. Este nivel vuela por todo el contorno de lo construido a nivel basamental. Se pretende generar una sensación y efecto de ligereza.

Mediante una escalera móvil se accede al cuerpo del nivel del águila, espacio de reflexión y estudio, es el nivel más etéreo. Desde aquí existe la conexión con la cubierta, parterres vegetales y paneles solares, cerrando el circuito.